lunes, 14 de enero de 2013

Cultura blinda el arte rupestre

El arte rupestre asturiano cuenta con el máximo nivel de protección patrimonial, el que otorga la catalogación como Bien de Interés Cultural (BIC). El pleno del Consejo de Patrimonio, celebrado el viernes en Oviedo, le dio ese carácter a un grupo de siete cuevas y su entorno en cuyo interior se conservan representaciones artísticas prehistóricas. Es el final de un proceso largo que se inició en 2007 en el marco de la tramitación ante la Unesco de la declaración como Patromino Mundial de una serie de oquedades cantábricas, entre las que se hallan cinco asturianas, y a través del que se buscaba la consideración de BIC para un total de 48 cavidades y abrigos paleolíticos del Principado.
Son ahora siete conjuntos los que adquieren esa condición. Son los siguientes: Los Torneiros I y II y abrigo de Santo Adriano, en el concejo del mismo nombre; del Conde en Santo Adriano; de Entrefoces en Morcín; Samoreli y cuevas del Macizo de La Llera, en Llanes, y las cueva de La Loja y Subores, en Peñamellera Baja.
La reunión, presidida por la consejera Ana González, acordó otras declaraciones de BIC. Entre ellas, la del pozo San Luis de La Nueva, en Langreo, considerado como «uno de los más destacados ejemplos de la industrialización de los valles centrales de las cuencas mineras», según la Consejería de Cultura. No ha obtenido esta catalogación en cambio el pueblo de Fonteta, en Allande, ante el rechazo de vecinos y ayuntamiento a la misma.
El Consejo de Patrimonio también acordó dar un informe favorable a la delimitación del entorno de protección de la Fuente de los Cuatro Caños de la Corredoria, en Oviedo, que ya es BIC desde 1993.
En todos estos casos, la tramitación ha terminado. En otros muchos, se inicia. Eso sucede con cuatro castros del occidente asturiano, Mohías (Coaña), Pendia (Boal), San Chuis (Allande) y Chao Samartín (Salime), cuyos expedientes para ser BIC han empezado su camino hacia el definitivo informe final. En el caso del Castro de Coaña, que ya cuenta con esa clasificación, se ha acordado dotarle de entorno de protección.
También se inican los trámites para la declaración de BIC para el templo de Santa Cruz la Real de Caleao, en Caso, una iglesia del siglo XVI. En idéntica situación, otro pozo minero, el Sotón, en San Martín delRey Aurelio. A ambos se une el pueblo de San Esteban de los Buitres, en Illano.
Se han iniciado también los trámites para incluir en el inventario de Patrimonio Cultural de Asturias, el segundo nivel de protección tras el BIC, para la iglesia de San Salvador de Moro, en Ribadesella, la capilla de los Dolores en Nieves, en Caso, y el conjunto de pinturas y grafitos del calabozo del edificio judicial de Cangas del Narcea, realizados por presos durante la Guerra Civil.
En esta misma reunión se analizaron varias intervenciones sobre el patrimonio pendientes. Se informó de la actuación de urgencia que se realizó en una de las pinturas de la iglesia de San Miguel de Lillo, en Oviedo. Otro monumento prerrománico, Santo Adriano de Tuñón, requiere de intervención para paliar las humedades, lo que incluirá el traslado del cementerio anexo y la ampliación del entorno del templo con la incorporación de una parcela aledaña a fin de poder acondicionar el entorno, realizar drenajes y reparar el solado y paramento. El tratamiento de las pinturas murales queda relegado a una intervención posterior.
Además, se abordaron los estudios preliminarres que se están llevando a cabo en la Cámara Santa de la Catedral para acometer una intervención en el Apostolado románico. Igualmente, se analizó un proyecto de modificación de la actuación que se ejecuta para recuperar la muralla de Grado.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario