La
Asociación de Conservadores y Restauradores de Bienes Culturales del Principado
de Asturias (ARA) se constituye en 2008 por tiempo indefinido en el concejo de
Avilés, al amparo de la Ley Orgánica 1/2002, de 22 de marzo, reguladora del
Derecho de Asociación y normas complementarias, con capacidad jurídica y plena
capacidad de obrar sin ánimo de lucro; que actúa con independencia de criterios
políticos, religiosos o económicos.
ARA agrupa a
profesionales relacionados con la conservación y la restauración, para
unir esfuerzos y dar apoyo en la salvaguarda del patrimonio asturiano,
pretendiendo que se mantenga una alta calidad en las restauraciones
que se lleven a cabo. Trata de representar de forma adecuada los intereses del
mundo profesional de los conservadores y restauradores. Para ello se tiene en
cuenta la promoción del desarrollo de la profesión, por medio de las actividades
y los objetivos establecidos
