Las obras de la Cámara Santa empezarán en diciembre, según la última fecha ofrecida por la Consejería de Cultura. Para ejecutarlas 20 empresas han presentado sus ofertas. Ahora falta, antes de adjudicar los trabajos de restauración y reordenación de la estancia de la Catedral, estudiarlas y que los técnicos del Gobierno regional decidan cuál es la mejor. El aspecto económico es uno de los más valorados. En este caso, cuentan con un presupuesto de 242.622 euros, aunque no sería de extrañar que la adjudicación logre una rebaja. Actualmente las empresas ajustan al máximo sus ofertas para tratar de ganar un concurso en el que, como este, concurren una veintena.
Las obras supondrán la restauración y limpieza del apostolado y calvario románicos que sufren un importante grado de deterioro y suciedad. Otro de los aspectos importantes será el reacondicionamiento expositivo de los tesoros: las cruces altomedievales, el Arca Santa, la Caja de las Ágatas, el Cristo de Nicodemo y el Santo Sudario, que se introducirá en una vitrina hermética y recobrará protagonismo en la Cámara Santa.
El Ejecutivo regional pretende que los trabajos obliguen a cerrar el menor días posibles la estancia. Como máximo, según detalla el proyecto de ejecución de las obras elaborado por el arquitecto Jorge Hevia, estará clausurada 14 días consecutivos para acometer «las tareas más incómodas». El resto de días de los cinco meses que está previsto se prolonguen, los técnicos trabajarán a la vista de las visitas. Una de las novedades que contempla el texto de Hevia es la posibilidad de reducir el número de personas que acceden, en grupo, a la Cámara Santa. Actualmente son 50 cuando lo ideal, para un recinto de menos de 30 metros cuadrados, sería 25, con la intención de que las condiciones de humedad y temperatura sean las idóneas para su conservación.
Las obras en el interior de la Cámara Santa arrancan con un año de retraso después de haber tenido que elaborar un estudio exhaustivo sobre el estado de la estancia declarada Patrimonio de la Humanidad y una vez que el Cabildo catedralicio ha decidido cuál será el método para custodiar el Santo Sudario. Sigue las recomendaciones del Centro Español de Sindonología (CES) pero continuará bendiciéndolo tres veces al año como establece la tradición en la seo asturiana.
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