Los moradores de las «casinas» de La Cámara vivían rodeados de historia. El concejal de Cultura del Ayuntamiento de Avilés, Román Antonio Álvarez, confirmó ayer que los restos hallados durante las obras de reforma de los inmuebles son de la antigua muralla medieval. «La pared de la parte de atrás de la casa es la propia muralla», aseguró el edil socialista tras analizar el expediente y los hallazgos. Ahora, el concejal se va a poner en contacto con la Consejería de Cultura del Principado de Asturias para ofrecerles la posibilidad de hacer algún estudio de los vestigios aprovechando los trabajos de reforma.
«Ahí, en principio, no se va a hacer nada ya que la licencia que se concedió es sólo para acometer la reparación de la techumbre, que se estaba cayendo», explicó Álvarez. El edil de Cultura aseguró que ya se sospechaba que esas casas estaban apoyadas en la antigua muralla; ahora, llega la confirmación, lo que es una «muy buena noticia». Para Álvarez lo «ideal» sería que si esas casas se destinan, como está previsto, a albergar un comercio, la propiedad coloque un cristal de metacrilato para que se puedan contemplar los restos de la muralla, como ya sucede en el palacio de Camposagrado o en un restaurante de la calle de La Muralla.
Román Antonio Álvarez explicó que se conservan otras trazas altas de muralla en varios puntos del casco histórico. Así, las casas bajas que hay en el tramo final de la calle de La Muralla están pegadas al antiguo amurallamiento; lo mismo ocurre en la zona del edificio administrativo del Principado, en la calle del Muelle. «El resto se fue derribando y se construyeron los edificios encima, como pasó en la calle de La Cámara», añadió el edil de Cultura de Avilés.
El historiador Vidal de la Madrid ya aseguró el pasado lunes a este periódico la alta posibilidad de que la traza hallada tras las «casinas» fuera la muralla y más cuando se sabe que en ese punto de la calle La Cámara comenzaba el amurallamiento que estaba «enganchado» a la antigua Casa del Marqués de Camposagrado, donde actualmente está la farmacia «De la Flor». Ésta era el «mirador» del noble para observar los espectáculos que se celebraban en El Parche.
No hay comentarios:
Publicar un comentario